El pasado 5 de octubre, tuvimos nuestro último entrenamiento con Raúl Urrea, antes de que se nos escapara, por razones de trabajo, a otra parte del país.
Después de muchos años siendo un buen compañero, un buen motodachi, un buen amigo, nos deja ese hueco en el grupo meigetsu que sabe que estaremos guardando para cuando nuestros caminos vuelvan a coincidir.